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Inacom: La Herencia Familiar que Impulsa la Innovación en la Industria de TI”**

La sucesión empresarial es un tema que a menudo plantea desafíos para las empresas familiares, especialmente cuando varios herederos desean continuar el legado empresarial o cuando el fundador se muestra reacio a ceder por completo el fruto de su arduo trabajo. Un ejemplo inspirador de una empresa que está abordando esta transición con éxito es Inacom, un respetado integrador de tecnología con más de 28 años de experiencia en el mercado.

 

La historia de Inacom está marcada por la visión de su fundador, Nicolás Reyero, quien a lo largo del tiempo ha trabajado incansablemente para transformar y hacer evolucionar el negocio. Pero, en los últimos años, esta evolución también ha sido interna, gracias a la participación activa de sus tres hijos: Ana, Bruno y Pedro, quienes se han sumado a la empresa familiar.

 

Nicolás Reyero reflexionó sobre los desafíos y la importancia de que sus hijos se involucraran voluntariamente en el negocio. “Cuando mis hijos eran pequeños, no sabía si estarían interesados en el negocio. Es crucial en un plan de sucesión que los hijos quieran participar, en lugar de sentirse obligados. Hubo un momento en el que consideré vender la empresa porque mis hijos me decían que no querían trabajar en ella. Afortunadamente, no lo hice, y con el tiempo, se unieron a la empresa de forma gradual. Ahora están completamente integrados y apasionados por el negocio”, destacó Reyero.

 

Actualmente, Bruno y Pedro desempeñan un papel fundamental en el área de Ventas, introduciendo cambios significativos, como la creación del departamento de Mercadotecnia. Ana, por su parte, está involucrada en el área de Recursos Humanos y ha sido fundamental en la fundación de esta área y en la implementación de medidas para evaluar el bienestar de los colaboradores, especialmente en un contexto de estrés laboral causado por la pandemia.

 

En su búsqueda de una transición exitosa, la familia Reyero participó en un curso sobre sucesión familiar en el IPADE durante la pandemia. A raíz de esto, están desarrollando un plan para la segunda generación de liderazgo en Inacom. Nicolás Reyero compartió sus planes: “Ya hemos establecido un plazo para que yo deje la dirección general. En ese momento, a mi criterio, nombraré al nuevo director general. Aún no tengo claro quién de mis tres hijos asumirá este rol, ya que ninguno tiene la experiencia necesaria en este momento. Sin embargo, confío en que con el tiempo, tomaré una decisión informada. Podría ser uno de ellos, una combinación de ellos o incluso alguien externo”.

 

El fundador de Inacom reconoció la importancia de la experiencia acumulada a lo largo de los años y la necesidad de transmitirla adecuadamente a los sucesores. Además, valoró la contribución de sus hijos al negocio: “Hoy en día, mis hijos aportan nuevas ideas que fortalecen nuestra empresa. Espero que ganen experiencia a medida que continúen trabajando y que sigan promoviendo los valores fundamentales de honestidad y servicio al cliente que hemos construido a lo largo de los años”.

 

En el caso de Bruno Reyero, el hijo mayor, a pesar de su inicial falta de convicción por unirse a la empresa de su padre, descubrió una pasión por el negocio después de concluir sus estudios durante la pandemia y encontrar escasas oportunidades laborales: “Inicialmente, no estaba seguro, pero cuando empecé a trabajar aquí, me encantó. Estuve cerca de mi padre y aprendí mucho. Decidí quedarme y estoy muy contento con mi elección”.

 

Por otro lado, Pedro Reyero, tras trabajar en otras empresas, optó por unirse a la empresa familiar después de la salida de una colaboradora. Ana Reyero, desde sus años de estudio, siempre tuvo el deseo de trabajar en la empresa y actualmente se centra en Recursos Humanos, con planes a largo plazo para enfocarse en el crecimiento personal y profesional de los colaboradores y en la responsabilidad social.

 

En resumen, Inacom es un ejemplo inspirador de una empresa que enfrenta la sucesión empresarial con planificación y determinación. La segunda generación de la familia Reyero se prepara para asumir un papel más prominente en la empresa, manteniendo los valores fundamentales y la visión de crecimiento que han caracterizado a Inacom a lo largo de los años.